Si se ha decidido utilizar el metal prelacado para el tejado o los revestimientos verticales, lo más lógico es utilizar el mismo material para los elementos secundarios. La chapa de metal prelacado permite crear elementos cubrejuntas de formas muy diversas que ponen un nota particular en los revestimientos, y también se emplea frecuentemente en los elementos de recogida de agua (canalones y bajantes). El constructor puede prolongar la duración de los canalones aplicando una capa resistente sobre la pared interior. En los elementos de recogida de agua y los cubrejuntas es conveniente utilizar el mismo metal prelacado de los paneles que forman el revestimiento o la cubierta, para garantizar la mayor duración y un desgaste uniforme de los conjuntos. Es más, el metal prelacado se utiliza frecuentemente para elementos de recogida de agua, aunque los paneles principales sean de otro material, debido a su duración excepcional, las tolerancias de dimensiones y la diversidad de acabados disponibles.

El metal prelacado no se utiliza sólo en los elementos de acabado de un edificio, también es una opción frecuente para otros componentes importantes, particularmente interesante para puertas y contraventanas. Las ventajas de duración, estabilidad a largo plazo y precio atractivo son apreciables en todo tipo de puertas. El metal prelacado se utiliza cada vez más como material de superficie de puertas compuestas de locales públicos o privados, aplicaciones en las que se distingue netamente de otros materiales por su estabilidad dimensional. Se utiliza igualmente en puertas de cochera y puertas persiana de almacenes y locales industriales.

Las  persianas de metal prelacado, ligeras y aisladas, son muy comunes en edificios de uso privado o comercial. El metal prelacado se distingue por la calidad del acabado y permite realizar los más variados estilos, tradicionales o contemporáneos.