El metal prelacado es bastante común en interiores de edificios. Si el edificio tiene un revestimiento de metal prelacado, es frecuente utilizar la chapa metálica prelacada de blanco brillante para los acabados interiores de las paredes y los techos sobre el aislamiento térmico. En muchos casos se utiliza esta chapa como revestimiento en interiores, por ejemplo en túneles o salones de estaciones y aeropuertos. En estas aplicaciones el metal prelacado es una solución interesante económicamente para crear superficies blancas y lisas de gran calidad, que reflejan bien la luz y contribuyen a la iluminación .

Una ligera capa de resistencia a la corrosión suele ser suficiente para afrontar las condiciones generalmente favorables en interiores, pero esta protección siempre será indispensable, porque los elementos de edificios pueden quedar expuestos a las condiciones exteriores durante la construcción.

El metal prelacado se utiliza frecuentemente en techos, sea en listones suspendidos o placas de superficie continua. Es una solución que permite realizar un techo particularmente liso y con el mejor acabado, especialmente interesante en ambientes limpios. La chapa de metal prelacado para techos o para la superficie interior de las paredes se perfora generalmente para permitir el paso del sonido hacia una densa capa de aislamiento que reduce eficazmente el nivel sonoro.

Para la realización de tabiques interiores, nada mejor que el metal prelacado. En muchos casos, para un armario frigorífico o una sala de ambiente controlado, los muros del edificio se recubran del lado interior con paneles compuestos aislados, formados con un alma de aislamiento entre dos caras de metal prelacado. Una superficie muy regular evita puntos de acumulación del polvo y la suciedad. En cuartos refrigerados más pequeños y frigoríficos de cámara también se utiliza el metal prelacado, tanto al interior como al exterior, con un acabado liso de gran calidad que puede limpiarse más fácilmente. El metal prelacado es común en muchos otros tipos de tabiques, por ejemplo en oficinas, donde se aprovecha la propiedad magnética del metal prelacado, o en recintos de aseos por sus ventajas de higiene.

Hay muchas más aplicaciones del metal prelacado en interiores de edificios. Es muy utilizado en sistemas de iluminación, calefacción, ventilación y climatización. También es una de las opciones frecuentes para instalaciones de tiendas, puertas, ascensores y conductos de cables. La chapa de metal prelacado es una solución de excelencia, interesante económicamente y duradera para cualquier realización que requiera una superficie lisa y de gran calidad.